In Vain tiene sus orígenes en un grupo de colegas que llevan juntos desde críos (Daniel Cordón, Pablo Fernández y Alejandro Sastre). En la época del instituto, sus gustos musicales se tornaron hacia el Hard Rock y el Heavy Metal, lo cual llevó a Dani a comenzar a tocar la guitarra, afición que llevó hacia adelante y que pronto engancharía también a Álex. Fue en aquellos años cuando conocieron a Usama A. Kheder, compañero del instituto que se incorporó al grupo de amigos. Pronto también comenzó a hacer sus pinitos en el mundo de la guitarra, que abandonaría para tocar el bajo.
En aquellos momentos, sin local donde ensayar, sin batería y sin instrumentos decentes el futuro no se planteaba demasiado bien. La aparición en Rivas, su ciudad natal, de unos locales de ensayo gestionados por el Ayuntamiento hizo que todo esto cambiara, pasando de quedar de vez en cuando a ensayar al menos una vez por semana, por lo que el embrión de un grupo serio iba tomando forma. En esta época aparece el primer nombre de la banda, N.G., cuyo origen corresponde más a una coña que a una propuesta seria, integrada por Dani y Álex a las guitarras, Usama al bajo y Pablo (teclista de vocación) a la batería, sin contar aún con vocalista.
En 2002, el abandono del grupo de Álex por motivo de estudios fue un paso fundamental para la incorporación de David Hurtado, guitarrista hasta entonces del grupo “Profecía” y que ensayaba también en los mismos locales. El posterior regreso de Álex y la momentánea decisión de Dani de hacerse cargo de la voz completó una primera formación que empezó a dar algunos conciertos, con Dani como cantante y guitarrista, David y Álex a las guitarras, Usama al bajo y Pablo a la batería, y además simultáneamente cada uno de los miembros comenzó a perfeccionar su técnica tomando clases.
A finales de 2003, en uno de sus conciertos conocieron a Teo Seoane (batería del grupo de Punk Rock “Preaching in Pants”), que relevó a Pablo en las baquetas, quedando éste por fin destinado a lo que siempre fue su pasión, los teclados. En este momento se alcanzó la formación actual y se cambió el nombre por In Vain, decidiéndose además que la voz quedaría definitivamente a cargo de Dani. A partir de entonces realizaron diversos directos mezclando temas propios y versiones, y grabaron su primera maqueta, “Spirit of Earth”, con sus cuatro primeras canciones.
En 2005, la banda continuó ensayando y dando conciertos, añadiendo más temas propios a su repertorio, definiéndose su estilo hacia el heavy metal clásico de los 80, desarrollado por grandes bandas como Iron Maiden o Running Wild. En septiembre participaron en el 8º Concurso Pop-Rock de Rivas Vaciamadrid, al que se presentaron más de 100 grupos, consiguiendo el premio a la mejor banda local.
Durante 2006 se producen ciertos cambios en la mentalidad del grupo. Se empiezan a introducir nuevos elementos en las composiciones, principalmente thrash, y se dan conciertos con mayor afluencia de público cada vez, llegando incluso a tocar en las cercanías de París junto a algunos grupos locales. Todo ello hace que el proyecto In Vain acabe convirtiéndose en una realidad muy seria, siempre tratando de ir un poco más lejos.
Tras este año de evolución, llegan nuevos éxitos en 2007, ya que se edita “Dawn of Misery”, segunda maqueta del grupo, con una presentación a la altura de lanzamientos profesionales y una notable mejora de sonido respecto a “Spirit of Earth”. De la mano de este nuevo trabajo se consigue (nuevamente) el premio a la mejor banda local en el PopRock de Rivas, el tercer premio en el concurso de maquetas Popzuelo y se gana el certamen Moralrock 2007, en el que además del premio en metálico, In Vain logra actuar frente a más de 500 personas en un concierto cuyo cabeza de cartel es Rosendo Mercado. A esto hay que unir las buenas críticas que recibe la maqueta y el gran nivel de ventas que consigue, permitiendo al grupo planear la entrada en estudio de grabación para 2008.
Durante el largo proceso de grabación dejan de formar parte del grupo Alejandro Sastre y David Hurtado, incorporándose Daniel B. Martín como guitarra solista. Finalmente, en noviembre de 2009 sale a la luz “Of Gods and Men” con ocho temas completamente nuevos en los que continúa el progresivo endurecimiento del sonido y se empieza a ver un sonido propio característico. El disco es distribuido a nivel nacional y, a pequeña escala, supone también el desembarco en el mercado europeo.
Durante 2 años la actividad de la banda se centra en tocar por diversas zonas de la geografía nacional, logrando además que el disco llegue no solo a Europa sino también a Japón. En este tiempo se sigue componiendo el segundo disco y se debe afrontar otra baja en las filas del grupo, ya que Usama abandona la formación. Su puesto es cubierto de forma puntual para los diversos directos que surgen por varios amigos de la banda e incluso para la grabación del segundo disco, In Death We Trust, que ve la luz en enero de 2012, solo un poco después de que por fin se encuentre en Mario Arredondo la figura del bajista definitivo que durante más de un año se había estado buscando.
Con la formación de nuevo completa y un nuevo disco bajo el brazo, In Vain afronta el futuro con ilusiones renovadas, y una propuesta sonora que cada vez recoge más elementos del thrash y el speed metal para incorporarlos al power y heavy clásico primigenio de la banda. Durante los conciertos de presentación de “In Death We Trust” In Vain consigue acompañar a bandas de la talla de Axxis en el festival Granito Rock, Steelwing o Freedom Call, aumentando su base de fans de forma importante. Se graba además el primer videoclip oficial para el tema “In Death We Trust”, otro pequeño paso en el crecimiento de la formación.
Durante este periplo de conciertos abandona la formación Pablo Fernández, teclista y miembro fundador de la banda. Si bien se prueba algún reemplazo de forma temporal, la evolución del sonido del grupo y el no encontrar teclistas adecuados hace que se tome una decisión de gran trascendencia para el futuro: In Vain queda definitivamente conformado como cuarteto y los teclados desaparecen para siempre. Esto ocurre además en pleno proceso de composición de los temas del tercer disco, lo que supone tener que desechar varios de ellos y volver a empezar casi de cero con el nuevo enfoque sonoro.
En 2014 sale a la luz “The Little Things That Matter”, un gran paso en el devenir del grupo en todos los sentidos. Mejora en la producción, composiciones definitivamente más agresivas y un protagonismo absoluto de las guitarras son las principales características del nuevo lanzamiento. La presentación en directo cuenta con menos conciertos que en anteriores ocasiones, pero se acompaña a alguna banda internacional como Astral Doors y, sobre todo, se consigue distribución mundial del CD a través de Pure Steel Records agotando todas las copias del mismo en apenas un año. Para la promoción de este álbum se graban dos videoclips para los temas “No Future For The World” y “King In The North”.
Durante el año 2016 la banda decide hacer un parón de 6 meses por diferentes motivos personales, lo cual va a retrasar la salida del cuarto disco “IV” hasta octubre de 2017. Con la presentación del videosingle “Blood & Steel” un mes antes se rompen todos los records de alcance y éxito de público tanto en lo musical como en lo visual, cosechando de inicio excelentes críticas y captando multitud de fans internacionales. La banda comparte escenario con grupos de la talla de RAM o Brainstorm y empieza a componer su siguiente lanzamiento.
Llegando a 2020, mientras la banda aún está presentando “IV”, se reciben dos duros golpes: la pandemia de coronavirus que provoca un parón de año y medio en toda actividad que no sea la compositiva y el anuncio de Daniel B. Martín a sus compañeros de que abandona la banda a finales de 2021. Con esta situación tan negativa, In Vain acaba de componer y grabar su quinto álbum “All Hope is Gone”, gestado con la posibilidad real en el horizonte de que fuera el último que se lanzara. Se publica en octubre de 2021 en CD y digital y unos meses más tarda se lanza una edición en vinilo por primera vez en la historia de In Vain, y tras varios conciertos de presentación que reactivan la ilusión del resto de componentes y una grandísima acogida del disco por parte de medios y fans, la banda reemplaza a Dani tras su salida a final de año y recupera toda su actividad mirando al futuro. Se cuenta con Julio Abadía para hacerse con la guitarra solista, y tras un breve periodo de ajustes, la nueva formación se lanza a la carretera a presentar su quinto trabajo, y al mismo tiempo se encuentra componiendo el que será su sexto disco.
La historia continúa…